Ajo

Descripción

El ajo no es solamente un ingrediente que se mezcla en los platos. Desde los tiempos remotos ha sido reconocido por diferentes civilizaciones por sus propiedades medicinales.

Descripción: Es una planta perenne con hojas planas y delgadas, de hasta 3 cm de longitud. Las raíces alcanzan fácilmente profundidades de 5 cm o más. El bulbo, de piel blanca, forma una cabeza dividida en gajos que comúnmente son llamados dientes. Cada cabeza puede contener de 6 a 12 dientes, cada uno de los cuales se encuentra envuelto en una delgada capa de color blanco o rojizo. Cada uno de los dientes puede dar origen a una nueva planta de ajo, ya que poseen en su base una yema terminal que es capaz de germinar incluso sin necesidad de plantarse previamente. Este brote comienza a aparecer después de los tres meses de cosechado, dependiendo de la variedad y condiciones de conservación. Las flores son blancas, y en algunas especies el tallo también produce pequeños bulbos o hijuelos (fuente: wikipedia).

Lo curioso del ajo es que, como otras plantas, tiene un exquisito sistema defensivo compuesto por numerosos componentes. Para protegerse de los insectos y de los hongos, el ajo produce alicina por reacción enzimática cuando es atacado. De esa manera la alicina es un insecticidad natural.

Desde los tiempos antiguos ha sido usado como alimento pero también como medicina. Ya desde el año 3000 antes de cristo las viejas civilizaciones que incluyen a Egipcios, Fenicios, Griegos, Indios, Romanos, Babilonnios, Vikingos y Chinos, usaron el ajo para tratar problemas de corazón, artritis, pulmón, piel, envejecimiento, diarrea, picaduras, etc. Los antiguos Chinos consumieron ajo para aumentar su longevidad.

En los tiempos de los faraones, durante la construcción de las grandes pirámides de Cheops y Gizeh proporcionaban ajo a los trabajadores para mejorar su productividad. Sabían bien que les daria fuerza y resistencia.

Dioscorides, el jefe de la armada Romana prescribía ajo a sus soldados y escribió: el ajo limpia las arterias. El uso de ajo para tratar heridas de superficie de los soldados también era conocido.

Por tanto, aparte de sus características nutritivas, el ajo es un alimento nutracético de gran interés.